Por: Andrés Olivera (@abe_andres)
Los últimos meses han sido un poco con altos y bajos, muchas cosas han estado sucediendo al mismo tiempo y mantenernos positivos mientras todo esto ocurría no ha sido una tarea fácil. Considero que tenemos tres formas de afrontar lo que nos pasa siendo negativos, siendo positivos o tratar de evitar estos pensamientos sin tomar una posición.
Personalmente soy una persona que busca siempre mantenerse positiva frente a las distintas circunstancias que puedan pasar alrededor y buscar de aceptar lo que nos toque vivir en el día a día. Durante estas últimas semanas, poder llevar un entrenamiento constante y parejo ha sido algo que no ha sido posible a pesar de tener todas las ganas e intención. Entre las clases de la universidad, trabajo, las restricciones de franjas de horarias y tener una pequeña ventana de buen clima para entrenar han hecho las últimas semanas algo complicadas mentalmente, pero al final he decido aceptarlas.
Aprovechar esos pequeños momentos y entrenar cuando se pueda, disfrutarlo y estar agradecido por poder hacer lo que me gusta a pesar que no sean la cantidad y calidad de horas que estaba acostumbrado hacer. Sé que al final 4-5 horas por semana no es suficiente para estar en un buen estado de forma, pero estas experiencias te enseñan a valorar estoy pequeños momentos y tratar de alejar un poco los pensamientos que no me dejan avanzar. Pienso que ya habrá tiempo para entrenar como antes y disfrutar de muchas horas afuera volver a esas semanas de 20 horas con mucho desnivel que me hacían vivir increíbles experiencias internas y compartiendo con los más cercanos.
Siempre he tratado de buscar el balanceen lo que hacía, seguramente hace un año esto era un poco más fácil de hacerlo y ahora reconozco que ha sido algo que me está costando un poco más de lo que pensaba, pero creo que al final esto lo hace interesante y retador.
Llegaba el mes de febrero y sabía que se acercaba la recta final de la especialización que estoy siguiendo, era tiempo de empezar buscar un trabajo y preparar el currículum, portafolio y material adicional que sería necesario para poder presentar en lo que había venido trabajo los últimos años. Al comienzo tenía muchas dudas de cómo organizar toda la información, era mi primera vez buscando trabajo y mandando aplicaciones con la finalidad de conseguir una entrevista. Consulté con varios amigos cercanos, les envié lo que había preparado y luego de varios idas y vuelta tenía algo un poco más elaborado para presentar.
Desde el pasado diciembre, cada dos semanas preparaba una lista de empresas y aplicaciones que habían aparecido en mi búsqueda. Comenzaba a enviar aplicación por aplicación, algunas eran un poco más largas que otras. Luego de cerca de cien aplicaciones sólo recibía respuestas automáticas de confirmación de recepción y otras que rechazaban mi aplicación. Hubo algunas pocas que respondieron personalmente el porqué del rechazo de mi aplicación lo cual no pensaba que solían hacer las empresas, pero me pareció una forma un poco más formal.
Con el pasar de los meses sólo esperaba poder tener una oportunidad para poder tener mi primera entrevista. Luego de todo este tiempo enviando aplicaciones la oportunidad llegó, me citaron para mi primera entrevista de trabajo un día viernes. Previo a la entrevista me pidieron que pudiera enviarles todo lo que había hecho últimamente para que puedan tener un poco más de información. Llegó el viernes y ya estaba listo para poder conectarme desde el celular y poder tener la video llamada. Quizás como muchas entrevistas terminan esta terminó igual, te contactaremos la próxima semana para darte una respuesta ya sea positiva o negativa.
Estaba un poco contento porque luego de todo este tiempo recibiendo respuestas negativas había llegado una positiva, durante todo este tiempo pensaba en que tendría una oportunidad y la aprovecharía. Dejé de pensar en la entrevista y aproveché el fin de semana para hacer otras actividades que no solía hacer. Llegó el lunes y al final del día recibía la aceptación de mi aplicación de trabajo al cual comenzaría en las próximas semanas.
Mantenerme positivo estas últimas semanas no ha sido fácil, pero ha sido una decisión que tomé para poder afrontar lo que vendría, aceptar lo positivo y negativo que pasaría en cada día. Algunos días revisaba mi biblioteca de fotos y vídeos para buscar algo de motivación reviviendo estos momentos. Otros días tenía largas llamadas y conversaciones con distintas personas con la finalidad de conocer otras realidades y poder aprender a través de las experiencias de otros. Cuando nos enfrentemos a momentos como estos creo que es importante dar el primer paso y luego el otro, sólo así podremos enfrentar lo que tenemos delante y descubrir una nueva experiencia. Muchas veces esa motivación vive adentro nuestro y somos los encargados de sacarla para usarla a favor de lo que buscamos y queremos ser como personas.
